Participación masiva en el certamen panhispánico de relato breve Letra Turbia. Gracias a todos.

miércoles, 13 de abril de 2011




Según lo previsto en las bases del I certamen panhispánico de relato breve Letra Turbia, el pasado viernes 1 de abril se cerró el plazo de recepción de relatos. Estamos orgullosos del interés suscitado, la participación ha superado cualquier expectativa que pudiéramos tener: hemos recibido más de 400 relatos.

Estamos muy contentos, además, porque la unión de las procedencias de los distintos relatos conforma, casi sin excepción, el mapa del universo hispanohablante. Un aplauso, por tanto, a los participantes, curiosos y organizadores.

Ahora toca leer, leer mucho y con el mayor de los respetos todos y cada uno de los textos. Iremos dando cuenta por aquí de nuestras valoraciones, así como también de los diversos proyectos que podría inspirar tal concurrencia. 

Vaya por delante nuestro más sincero agradecimiento a todos los que han decidido compartir sus textos con nosotros.

Un fuerte abrazo.

Asociación Cultural Letra Turbia

INTRAMUROS: When you’re strange: para entrar en combustión es necesario arder.

sábado, 9 de abril de 2011

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Por Samuel D. Timón

Año 2010. Alguien ha querido mostrar, intentando no estereotipar, uno de los fenómenos más incomprendidos, mitificados y explotados del rock: The Doors. Estoy hablando del documental dirigido por Tom Dicillo, When you’re strange, de género biográfico, musical e independiente.
               

LA BANDA

Nadie podría decir en 1965 hasta qué punto llegaría el éxito de un muchacho fascinado por lo simbólico, la poesía y el cine, hijo de un almirante que sería condecorado en Vietnam. Ése fue Jim Morrison: poeta, cantante y cineasta. Ni si quiera sus compañeros de viaje comprendieron el abismo profundo en que se dividió en sus peores momentos. Ray Manzarek, Robby Krieger y John Densmore, si llegaron a comprender la angustia de su amigo, desde luego no hicieron nada por evitar que se estrellara, pues él era el combustible del avión en el que todos viajaban.
The Doors es una de las bandas (aún a día de hoy, venden cerca de un millón de discos por año) más influyentes de la historia de la música popular conocida como rock. Aunque ponerle esta etiqueta al conjunto sería injusto, debido a sus múltiples influencias y sintética expresión. Analicemos entonces a sus componentes por separado.
Manzarek es un músico brillante y el cerebro del grupo. Recibió formación de piano clásico y tuvo enorme habilidad para hacer malabarismos al órgano con la derecha mientras con la izquierda hacía las melodías de bajo en un Fender Rhodes. Krieger se entrenó en el toque flamenco y su forma de tocar la guitarra eléctrica con los dedos, sin púa, es hipnótica. Además compuso algunas de las mejores canciones, como Light my fire. Densmore aportó sus frenéticos ritmos jazzísticos y su capacidad para marcar y seguir el ritmo aún en los momentos más difíciles. Finalmente Morrison con un quejido profundo y sus poemas malditos, añadió un talento innato para guiarlos al trance y provocar a las masas.
               

EL DOCUMENTAL

DiCillo los homenajea usando dos herramientas básicas. Por un lado, metraje original de los años en que trabajó el grupo, entre 1965 y 1971. Por otro, un montaje dinámico que estructura la narración sirviéndose de uno de los cortos rodados por Morrison y la voz en off de Johnny Depp, fan de la banda. El director se preguntó: ¿quién soy yo para intentar decir algo nuevo o diferente con The Doors? Así, nos lleva a sumergirnos en un enclave histórico mágico: la sociedad norteamericana de los 60. La contracultura jipi y el ácido; la ilusión de un cambio político en el mundo; las manifestaciones en contra de la guerra; los asesinatos de Kennedy y Luther King; las muertes de Hendrix y Joplin; la influencia de la generación beat; la propagación del rock y otras nuevas corrientes de la música. Todos estos ingredientes sirven de caldo de cultivo para la creación del milagro. La lírica salvaje de Jim, los juegos tenebrosos de Ray, los sonidos oníricos de Robby y los ritmos circenses de John. Gestos que quedan aglutinados en un sonido y un mensaje perturbador: para entrar en combustión es necesario arder.
Al fin y al cabo, hay dos cosas que hacen única a cualquier manifestación artística, y son, el contexto en que se crea y su capacidad para ser universal. Y si algo caracteriza a The Doors es la corrosiva inteligencia con que supieron interpretar la realidad estadounidense de finales de los 60. Además de conseguir un sentimiento convulso de inconformismo, lucidez y libertad que trasciende su época hasta nuestros días. When the music’s over, Spanish caravan, The unkown soldier, Five to one, The soft parade, Peace frog y The end son títulos que dan buena muestra de ello. Como las palabras de Morrison en Five to one:



Los viejos se hacen viejos
y los jóvenes más fuertes.
Podría llevar una semana
y podría llevar aún más.
Ellos tienen las armas
pero nosotros las cifras.
Vamos a ganar, sí,
estamos tomando el control.
¡Vamos!

Tus días de bailar han terminado, nena.
La noche se acerca,
Las sombras de la noche se arrastran por los años.
Caminas por la tierra con una flor en tu mano
intentando decirme lo que nadie entiende.
Cambias tus horas por un puñado de centavos.
Vamos a hacerlo, nena, en nuestro 
apogeo.